Nuestro equipo, el espíritu de la casa
Casa centenaria a orillas de la laguna, reinventada por Fanny Rhoul, heredera del saber hacer de los artesanos marroquíes. Un hogar vivo y sensible, abierto al desierto, donde cada material guarda memoria.
En Palais Rhoul & Spa Dakhla, la hospitalidad nace de una visión femenina y se cultiva a diario con un equipo atento: Rachida guía una cocina sincera y orgánica, Bénédicte orquesta nuestro spa exclusivo, y el capitán Othlmann dirige nuestro barco de pesca y su tripulación. Con Jeanne dedicada a la relación con los huéspedes, cada detalle se piensa con esmero para un viaje a medida en una casa viva y patrimonial, donde el desierto y la laguna marcan el ritmo.

Nuestra trayectoria
Construida en 1916, la residencia que hoy alberga el Palais Rhoul Spa Dakhla
es la casa más antigua de la ciudad, antiguo puesto de comercio de langostas. Asentada sobre un promontorio rocoso en primera línea, la laguna toca literalmente sus cimientos. En 2005, Fanny Rhoul descubrió este lugar,
fue un flechazo inmediato, e inició una renovación integral que duró ocho años, una obra exigente por la base de roca y la orientación sur, con la mirada dirigida al desierto y la laguna en primer plano, sin edificios enfrente. Artesanos de todo Marruecos trabajaron aquí, carpinteros, maestros de zellige, herreros, yeseros.
Algunas grecas de yeso cincelado requirieron la presencia de un maestro durante ocho meses cada una,
trabajadas centímetro a centímetro. Las piedras se trajeron desde el desierto a casi 230 kilómetros,
una a una, muchas con fósiles y con varios millones de años. En el interior, algunas estancias alcanzan
más de ocho metros de altura, volúmenes poco comunes que dejan respirar la luz. La decoración narra un viaje, tejidos buscados en Marruecos, Italia y Francia, toques asiáticos asumidos, obras y objetos hallados
por Fanny en casas de subastas, piezas heredadas de generación en generación, creaciones de artistas
marroquíes y africanos. Cada objeto tiene su relato, algunos lienzos de maestros tienen tres siglos, otros nacen de encuentros contemporáneos. De esta paciencia nació una casa singular, patrimonial y viva,
un hotel de lujo eco responsable orientado a la naturaleza y a la laguna,
donde el alma del lugar se une al gesto de los artesanos.
Nuestro equipo
